sábado, 18 de mayo de 2013

Carta enviada a lanbide



Asociación “Saharauis Indignados

NIF: G0i505577
 Tel: 654 489 307

SR: DIRECTOR DE LANBIDE




            Estimado Sr.:
            Ante todo, queremos informarle de la constitución y legalización de nuestra asociación “Saharauis indignados”, cuyo objetivo es la defensa de los derechos de los saharauis, tanto en los campamentos de refugiados, como en los territorios ocupados por Marruecos, en el exilio, o en la emigración.
            En segundo lugar, nos honra recordarle que los saharauis no somos ni marroquíes, ni argelinos, ni mauritanos, aunque usemos pasaportes de esos países por razones humanitarias. Pero ninguno de esos países nos proporciona documentos como actas de nacimiento, de matrimonio, de bienes, de nacionalidad, etc. Tales documentos solo nos los pueden ofrecer las autoridades (el Frente Polisario) de la República Árabe Saharaui Democrática. Por ello,  nos duele decir  que los organismos que nos exigen que esos documentos sean expedidos por países que no sean la R.A.S.D. nos obligan a ocultar nuestra verdadera nacionalidad saharaui. En ese sentido, tales organismos dan por válida la cesión de nuestra patria que España hizo en 1975, así como la ocupación de nuestro país que, desde entonces, realiza Marruecos. Ambos hechos, la cesión y la ocupación, no han sido reconocidos por la comunidad internacional. Entendemos, así, que quienes nos obligan a presentarnos bajo una nacionalidad que no aceptamos, colaboran en la política de marginación y aniquilación de nuestro pueblo.
            Todos los inmigrantes, nosotros y los que proceden de estados independientes, aspiramos a sobrevivir dignamente nosotros y nuestras familias. Pero los saharauis, además, somos refugiados que aspiramos a sobrevivir como pueblo, hasta que la comunidad internacional nos conceda en la práctica un derecho que ya se nos reconoce en la teoría: poder vivir en nuestro país.
            Queremos informarle que ni siquiera somos dueños de los pasaportes que nos ofrece Argelia, pues, si regresamos para visitar a nuestras familias, se nos retira el pasaporte en Orán o en Argel, y no se nos devuelve hasta transcurrir un plazo superior al mes. Mayor tardanza (más de un año) se produce cuando queremos renovar el pasaporte, debido a que no se nos considera ciudadanos de los países a los que nos vemos obligados a mendigar documentos. Es también injusto, y lo vivimos como cruel, que, para poder disfrutar de ayudas que el Gobierno Vasco concede a los inmigrantes, se nos exija aparecer como nacionales de un país que no es nuestro. Creemos que nuestra conducta de inmigrantes es ejemplar (nuestra comunidad no comete delitos), somos agradecidos con quienes nos ayudan y, a cambio, contribuimos al crecimiento del país que nos acoge, cuando se nos ofrece un puesto de trabajo.
            Ante ello, esperamos que usted acepte nuestra petición, que no es otra que la de que en sus dependencias se reconozca la validez de nuestra documentación expedida por la R.A.S.D. y su representante, el Frente Polisario.
            Atentamente,
                                   Mulay  Fely

 10 de abril de 2012

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